Sunday, September 11, 2011
Morbid Angel - Illud Divinum Insanus
Wednesday, September 15, 2010
Malevolent Creation - Invidious Dominion
¿Han escuchado discos anteriores de Malevolent Creation? ¿Les gustaron aquellos discos? Bien, entonces este también les va a gustar seguramente porque es más de lo mismo. Y la caratula muestra un demonio como ascendiendo del infierno. ¿Dónde hemos visto eso antes? A esta altura del partido un demonio en la portada es un recurso barato ultra trillado que no hace más que causar risa. Sumemos a eso los riffs y solos casi copiados de Slayer época Reign in Blood, tal como lo podemos apreciar en la canción “Conflict Finalized”, que se parece muchísimo a “Postmortem” de Slayer más o menos en la parte en que la canción está terminando y se une con “Raining Blood”, y ya tenemos puntos en contra. Es tanta la similitud que dan ganas de poner el Reign in Blood y escuchar a Slayer en vez de Malevolent Creation. Lamentable, puesto que Malevolent es una banda que puede hacer mejor su pega. Sin lugar a dudas Invidious Dominion no puede ser considerado una obra maestra bajo ninguna perspectiva y no es sólo por lo de la canción que se parece a “Postmortem” sino porque en general todas las canciones son unidimensionales y absolutamente innecesarias considerando que todo esto ya lo ha hecho la banda antes y con mejores resultados. Discos como “The 10 Commandments”, “Retribution”, “Eternal” y “The Will to Kill” claramente aniquilan a cualquier cosa en Dominion. De todas maneras las canciones vienen con el odio, la rabia y la violencia acostumbrada y son altamente efectivas en desencadenar un sano mosh cualquier día en cualquier parte, además la voz de Brett Hoffmann está en excelente forma, pero los únicos que me imagino podrían ser sorprendidos por la entrega son aquellos que nunca han escuchado a la banda antes. Fans de antaño, como yo, nos quedamos preguntando cual es la idea de hacer un disco que no aporta casi nada a lo previamente hecho. Pero si es por elegir lo mejor dentro de la mediocridad reinante en esta placa creo que “Target Rich Environment” y “Antagonized” son las únicas dos canciones por sobre el promedio, el resto, olvidable.
Tuesday, September 15, 2009
Morbid Macabre - Hell and Damnation
Hell and Damnation
Morbida Productions
2009
*****
Morbid Macabre es una banda colombiana que nace como proyecto de Alex Okendo, cantante de la legendaria banda Masacre, también de Colombia. Hell and Damnation es el primer trabajo de Morbid Macabre y cuenta con la colaboración de miembros de Masacre, específicamente Álvaro Álvarez en guitarra y bajo y Jorge Londoño en los solos de guitarra. Ambos participan sólo como músicos de sesión. Curiosamente no hay baterista y la batería, por ende, está programada. Aquello sin embargo poco importa en el resultado final ya que no hace mella en la música, que es un bestial death/black metal radical que se nutre incesantemente del pasado rindiendo un justo tributo a gloriosas bandas de antaño. De hecho el cd dice al lado de la portada que se trata de “South American Old School Death Metal”. O sea, no creo necesario entrar en detalles. Y al escuchar el disco queda muy en claro que la idea no ha sido hacer nada nuevo, sino más bien hacer metal como solía hacerse, ni más ni menos. Hay dos bandas que se me vienen inmediatamente a la cabeza al escuchar esta placa, primero Possessed y luego Celtic Frost. La influencia de ambas bandas es absolutamente palpable incluso a la primera escucha. Por ejemplo “The Truth of Your Lies” suena a Possessed del disco Seven Churches, y algunos “Uh, Oh, Hu” suenan como si estuviese el mismísimo Tom Warrior tras el micrófono. Esta fascinación, y quizás obsesión por el pasado puede que no impresione a muchos que sin lugar a dudas no encontrarán ninguna novedad musical aquí, pero aquello me da la impresión que es lo que menos le importa a Alex Okendo, el hombre tras esta mórbida creación. Se nota que el tipo simplemente quiso hacer su música a su pinta sin que le importara un bledo la opinión del mundo, y eso es loable y, más aún, representa el verdadero espíritu del death metal old school, lease: “¡Al que le guste bien y al que no que se vaya al carajo!” Eso es lo que logro descifrar tras canciones que con títulos como “Your Fucking Church” y “Blasphemy Religions” no dejan mucho a la imaginación. Claramente van dirigidas contra los dogmas religiosos. No podía haber sido de otra manera. En conclusión, y en el sentido de todo lo anteriormente expuesto, el álbum es un verdadero éxito, y amantes de death metal crudo y sin aderezos encontrarán en Hell and Damnation un buen trago blasfemo y anticristiano a ultranza.
El disco viene que un bonus track, tratándose de la canción “Aullido Sepulcral”, original de los también colombianos Astaroth.
TrackList:
Intro Morbid
Blasphemy Religions
Bark of Death
The Truth of Your Lies
Pray You Damned
Your Fucking Church
Inquisidor
Confessed Sinner
Aullido Sepulcral (Bonus Track)
Line Up:
Trapeator (Alex Okendo) – voces
Álvaro Álvarez – Guitarras, Bajo
Jorge Londoño – Solos de guitarra
My Space
http://www.myspace.com/morbidmacabre
Thursday, October 30, 2008
Exodus - Let There be Blood
Exodus – Let There be Blood
Nuclear Blast
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Resumen: “Otra patética muestra de cómo se prostituye la música. Paul Baloff debe estar revolcándose en su tumba de rabia y disgusto.”
¿Bonded by Blood regrabado el 2008? Tenían que cagarla. Yo estoy en contra de regrabar los clásicos. Punto. Un clásico es un clásico y hay que dejarlo ahí, tranquilo. Pero como lo único que parece importar hoy (y desde siempre) es el puto dinero, nada se deja intacto. Si podemos seguir sacándole plata a los fans, démosle. Esa es la consigna. ¿Esta fue idea del sello o de Exodus? Ojalá haya sido del sello. Y si fue de Exodus, lamentable. Han cometido otro terrible error, otro más en su historia. Recordemos que Exodus pudo haber sido más grande que Metallica, pero no, se los cagó Torrid Records… en fin. ¿Cuál es la idea de este disco? Me pregunto. ¿Por qué habría yo de querer escuchar cómo Rob Dukes canta las canciones que Baloff y compañía hicieron famosas? Rob Dukes es un buen cantante para Exodus, y lo ha hecho bien en los dos discos anteriores donde ha cantado, pero definitivamente no lo necesitamos para regrabar este imprescindible disco del thrash. Puta, llevemos la huevada más lejos, regrabemos todos los discos, y llamemos a Steve Souza para que regrabe el Shovel Headed Kill Machine y el Atrocity Exhibition. Cortemos el escándalo. Sí, la vendida de pomada es que el disco está grabado con tecnología nueva, que suena mejor que el original, y que más encima viene con un tema extra inédito. Me importa una raja. Y debería importarnos una raja si es que realmente somos fans de Exodus. Yo lo soy. ¡Si tengo el Bonded by Blood (con la carátula roja y no la azul con los hermanos siameses) firmado por todos los integrantes de Exodus y enmarcado! Me la firmaron para la segunda visita de la banda en Noviembre 2007. Y cuando quiero escucharlo tengo que recurrir al fiel cassette. No me interesa escuchar una nueva versión, la antigua está bien como está. Quizás pudo haber sonado mejor de haberse grabado con mejor presupuesto, quizás, quizás, quien sabe, pero eso no es importante. Da lo mismo porque Bonded by Blood dejó la cagada en 1985 tal como estaba. No necesita ser “mejorado”. De hecho, toda su magia radica en que es como es. Si esta huevada es como la primera vez que tuviste sexo. Quizás no fue la raja, pero fue lo que fue y se recuerda, dependiendo de la persona, con cariño, o con asco. Las cosas fueron lo que fueron y listo. Esta puta manía de andar “upgrading” y “mejorando” todo. No la compro. Quizás los pendejos se engrupan pero yo no la compro. Estoy enojado. En realidad, apestado. Let There be Blood. Un mejor título para este disco hubiese sido Let There be Shame. Ese título le calza mejor. Nunca pensé que Exodus caería en este jueguito. Destruction y Testament ya hicieron algo parecido. Una mierda de disco. Basura.
Wednesday, October 29, 2008
Judas Priest - Nostradamus
2008
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Nostradamus es un álbum que llega unos veinte años atrasado. ¿Un álbum conceptual acerca del famoso profeta apocalíptico del siglo 16? ¿Qué el mundo se va a acabar? ¿Qué las plagas, las guerras y mil calamidades más? ¿Alo? Año 2008. A nadie le importa un comino. Hoy en día la gente está tan acostumbrada a los desastres, a verlos en vivo por CNN que ya nada impacta. ¿Alguien va a dejar de hacer un asado en su casa con los amigos sólo porque en Indonesia un tsunami mató a trescientas mil personas? No, el asado va igual. Por tanto, la sola idea de un disco doble, conceptual, de la figura de Nostradamus, proveniente además de Judas Priest, que, dicho sea de paso, jamás en su historia ha destacado por sus letras, resulta, irrisorio. De hecho las letras de Nostradamus son bastante débiles y esto se perdonaría si no se tratara de un disco tan pretencioso, tan excesivo. Rondando la hora cuarenta, pone a prueba la paciencia de hasta el más acérrimo fan.
Olvidemos todo lo anterior por un momento. Focalicémonos ahora única y exclusivamente en la música. Ok, bueno, aquí tampoco hay mucho que rescatar. Desde luego el disco tiene sus momentos inspirados, sus pasajes memorables, pero al mismo tiempo tiene mucho relleno. ¿Eran necesarios todos los interludios? Es como carne con exceso de grasa. Para haber hecho de este disco algo destacable hubiese sido mejor eliminar todo lo extra, dejando un solo disco. Temas como “Revelations” y “Persecution” destacan como lo mejor del disco, pero por otro lado no revelan nada, absolutamente nada nuevo. Temas como esos ya se los conocíamos a Judas.
Lo que sí es nuevo es la idea de concepto, y eso se aprecia. De hecho, es el primer disco conceptual de Judas. No hay nada malo en eso, ¿pero por qué no elegir otro concepto? ¿Por qué no tomar algo más terrenal? ¿Por qué siempre ese afán de lo fantástico? Fantasía y metal van de la mano. Siempre ha sido así. ¿Pero tendrá que ser siempre así? A esta altura el chiste ya está demasiado repetido. Chuch Schuldiner de Death entendió que no y su música no dejó de ser metal. Pero ese es otro tema.
Pero bueno, al menos la banda sigue pataleando y tomando riesgos. Un álbum conceptual, por definición, es riesgoso. A veces resulta la apuesta, otras no. Creo que esta vez no le dieron en el blanco.
Sunday, September 28, 2008
Metallica - Death Magnetic
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Death Magnetic es el mejor álbum de Metallica desde que abandonara la senda del thrash allá por el año 1991. Superior a St. Anger, Reload y Load, que son los álbumes, especialmente Reload, que terminaron por destruir cualquier esperanza en que Metallica volviera a ser lo grande que una vez fue (grande a nivel artístico y no comercial) Death Magnetic es un retorno al sendero del metal. Lo que los fans decepcionados echaban de menos en los álbumes de la discordia por fin se materializan en este disco. Hay de todo: partes rápidas, partes más lentas, groove, feeling, riffs, muchos riffs, solos de guitarra con el sello inconfundible de Kirk Hammett, y suficientes variaciones como para darle al disco el rótulo de complejo. Cierto parecido a “…And Justice for All” se hace evidente. Y, más curioso aún, hay pinceladas a Exodus, especialmente del disco “The Atrocity Exhibition”. Comparen la primera canción de Death Magnetic “That Was Just Your Life” con la primera de Exodus “Call to Arms”. ¿Habrá escuchado Kirk Hammett lo que estaba haciendo su banda antigua para inspirarse? Yo apuesto que sí. Independientemente de aquello lo mejor de Death Magnetic es que el álbum es mucho más de lo que la mayoría esperaba. A mí me pilló de sorpresa. Yo decía: “Otro disco de Metallica, otra mierda más”, pero la verdad es que Death Magnetic sorprende por su calidad. Cierto, los fans old school más acérrimos dirán que no supera a ninguno de los primeros cuatro álbumes, pero también es cierto que este disco dista mucho de ser malo. El álbum consta de diez canciones, casi todas por sobre los siete minutos, y en ellas la banda expone gran cantidad de ideas saliendo airosa en cada una de ellas. Destaca en especial “The Day That Never Was”, del cual hay un video. Aquella canción podría haber estado en el Master of Puppets sin problema. Posiblemente sea lo mejor de Metallica en 18 años. “That Was Just Your Life”, “Cyanide”, “All Nightmare Long”, “Suicide & Redemption” y “My Apocalypse” son todas canciones interesantes, siendo la última un guiño evidente a “Damage Inc.” “My Apocalypse” es lo más rápido de Metallica en mucho, mucho tiempo.
No sé, será la influencia de Robert Trujillo en bajo, la asistencia de Rick Rubin (hey, el tipo produjo el Reign in Blood de Slayer), el honesto deseo de hacer algo que por fin recuperara a los fans de antaño, o quizás que cosa, pero el asunto es que Metallica está de vuelta con un álbum que sin ser lo mejor de su catálogo, muestra el camino a seguir. Al menos a mí me convenció y eso que yo soy de los fans antiguos, de los que escucharon hasta el álbum negro y que después se apestaron con la experimentación “indie rock alternativa” que caracterizó al Metallica de los noventa. Y no es que aquella experimentación hubiese sido mala per se, pero transformó a Metallica a tal grado que por largo tiempo no fueron más que Rockallica. Por fin ha vuelto el Metal a Metallica.
Tracks:
1. That Was Just Your Life
2. The End of the Line
3. Broken, Beat & Scarred
4. The Day That Never Comes
5. All Nightmare Long
6. Cyanide
7. The Unforgiven III
8. The Judas Kiss
9. Suicide & Redemption
10. My Apocalypse
Producido por Rick Rubin.
Wednesday, January 16, 2008
2007 - Nuclear Blast
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De todas las gloriosas bandas thrash de los ochenta (Metallica, Slayer, Anthrax, etc.) Exodus es probablemente la única que no ha cambiado mayormente en sonido y actitud, aunque sí ha tenido grandes cambios en el lineup. Para esta oportunidad tenemos de vuelta a Tom Hunting, que no había participado en el disco anterior, siendo allí reemplazado por Paul Bostaph (Slayer, Forbidden). Aparte de él, el lineup sigue igual que en Shovel Headed Kill Machine (2005) con Rob Dukes (voces) y Lee Altus (guitarra) repitiéndose el plato y, por supuesto, sigue detrás de las perillas el productor Andy Sneap, quien conjuntamente con la banda ha hecho un trabajo espectacular, aunque más de alguno podría quejarse de que el disco está sobreproducido. Y aunque este Exodus apenas tiene dos integrantes originales lo cierto es que no se nota para nada, y esto es porque la mente maestra de Exodus, el señor Gary Holt, sigue en pie de guerra y cada maldito riff y solo de guitarra de Atrocity lleva el sello que hace que cada canción sea inconfundiblemente Exodus. Ni siquiera la falta del otro guitarrista clásico, Rick Hunolt, hace mella en el sonido tan especial de la banda, y eso, creo, es lo que hace de este trabajo algo memorable ¡y que demuestra que el Thrash aún vive! No sólo se sigue manteniendo el sonido, y la actitud, sino que, más importante que todo, el disco viene con canciones que dan ganas de escuchar varias veces, como “Riot Act” o “Funeral Hymn”, por dar dos ejemplos, siendo esta última una de las mejores, destacando con unos solos de guitarra que se los quisiera cualquier banda. ¡Que guitarrista más subvalorado es Gary Holt! ¡Algún día se hará justicia! Y Lee Altus, bueno, el está a la altura. El único detalle que podría quizás quitarle puntos a la placa es que hay algunas canciones largas que rodean los diez minutos y que ponen a prueba la capacidad de aguante del oyente. Quizás algo de economía sonora habría dejado aquellos temas con lo justo y necesario, pero, por otro lado, la experimentación algo “progresiva” de Exodus denota atrevimiento y deseos de innovar, ambas cosas, discutiblemente buenas. Una canción que merece comentario aparte es “Bedlam 1-2-3”, primero porque tiene un riff muy parecido a la canción “Gung- Ho” de Anthrax, del disco Spreading the Disease y segundo porque aunque dura 19 minutos, varios de ellos corresponden a silencio absoluto. Al final del eterno silencio viene el premio: una versión muy divertida de “Bonded by Blood”. ¿Para qué ocupar esa artimaña tan trillada? Innecesario. Soslayando ese detalle minúsculo, lo concreto es que Exodus versión 2007 es una máquina de matar que viene con todo (y a veces con más de lo necesario) de lo que cualquier fan de thrash ochenteno pudiese desear. No será una vuelta a los días de gloria, pero este disco da la sensación de que el tiempo ha parado para Exodus y siguen en 1989.